-
El Santo Niño y el esperma de Satán
miércoles, marzo 01, 2006
ACLARACIÓN FECHADA EN 2017: a lo largo de los años en que fue desarrollándose este blog, las lecturas, la formación y el cotejamiento de nuevas fuentes refinaron algunas posiciones del autor con respecto a ciertos temas. El artículo que sigue es uno de los que actualmente son rechazados por el autor por contener datos incompletos o contaminados por la llamada «leyenda negra» antiespañola. Queda aquí por una mera razón testimonial. Hoy las posiciones del autor en cuanto al papel de la Inquisición española se acogen a las expresadas en libros como Sobre la leyenda negar (Iván Vélez), Imperiofobia y leyenda negra (Elvira Roca).
© Fernando G. Toledo
¿Qué temperatura tiene el semen del diablo? La pregunta puede parecer insólita, pero no lo era tanto para las brujas perseguidas por la Inquisición española. Bonnie Anderson y Judith Zinsser, en A History of Their Own, cuentan que los cazadores de brujas acusaban a las sospechosas de serlo de muchas cosas, entre ellas, de mantener relaciones sexuales con el Diablo. El cerebro infecto de los inquisidores, perseguidos no sólo por su adhesión fanática a los preceptos bíblicos y los mandatos papales, sino por los propios demonios de su enfermiza castidad, multiplicaban las fantasías alrededor de estas mujeres que quién sabe si sólo padecían problemas mentales o, acaso, eran demasiado bellas para ser damas cristianas.
Por eso es que a las supuestas brujas se las obligaba, a veces mediante torturas, que reconocieran que su amante era Lucifer, y que describiera detalles de su malvado miembro, además del sabor, olor y temperatura de su esperma. Ni qué decir de alguna marca de nacimiento o casual que tuviera la acusada, ya que ésta podía ser identificada con la marca de Satanás. Claro que para detener la tortura, las mujeres eran capaces de declarar cualquier cosa. Después de todo, ya estaban condenadas de antemano.
Pero los delirios infernales convivían sin problema con los celestiales a la hora de juzgar. Torquemada, por ejemplo, cuenta en su prontuario con un caso impar. En 1489, acusó a ocho personas (seis de ellas judíos, dos conversos) de raptar a un chico en la catedral de Toledo. Se suponía que los hombres habían llevado al niño hasta La Guardia y allí lo habían crucificado, extrayéndole el corazón y sangre que, aseguraban los inquisidores, sería usada para envenenar el agua que bebían los toledanos.
El cadáver del pequeño nunca fue encontrado, pero eso fue un detalle: no importaba si ese asesinato jamás había tenido lugar. Torquemada condujo el proceso a los acusados durante casi un año (entre diciembre de 1490 y noviembre de 1491) y el veredicto concluyó con la ejecución de los presuntos culpables. El principal escollo con que al parecer se encontraron los acusados fue el hecho de ser judíos. Ellos resultaron los verdaderos mártires del caso y el llamado (desaparecido) Santo Niño de La Guardia, tal vez, sólo una excusa para la utilísima Inquisición, esa que sirvió con sangre, in nomine Deus, a la Iglesia y a la España.
Ver también: La Inquisición y los lavadores de culpa y Praxis.Publicadas por Fernando G. Toledo a la/s 10:35 a.m. | Etiquetas: Artículos del autor | |
La Edad Media a la que te refieres es en gran parte una invención histórica. Ese período, desnudo de prejuicios, demostró que sin un poder centralizado una Europa floreciente y coordinada era posible; que la cultura clásica no terminaba con la Antigüedad; que el progreso científico debía superar, aun con menos medios, los pobres estándares de la era romana para alumbrar los modernos descubrimientos. Actualmente seguimos leyendo a ignorantes semi-bárbaros como Dante, Escoto, Roger Bacon, Llull, San Anselmo, Buenaventura, Chaucer, Tomás de Aquino, Eckhart, Villon, Ockham, Pedro Abelardo, Maimónides... mientras que uno alberga sus dudas sobre cuántos autores del siglo XXI, el de la extensión universal de la cultura de masas, el del realismo ingenuo, el del sentimentalismo desencantado, el del eclecticismo superficial y el revisionismo oportunista, serán leídos -y con qué interés- mil años más tarde.
Por cierto, la mayor caza de brujas, con diferencia (como de aquí a Lima), se hizo en tierras protestantes.
Peligro, troll.
http://esuntroll.blogspot.com/2005/06/daniel-vicente-carrillo-irichc-viccahr.html
Hombre,no sé qué credibilidad tiene lo que dices que relataron las autoras(?).
ANÓNIMO:
Podés recurrir a
otras fuentes que dicen lo mismo.
No dudo de la existencia de esas fuentes en absoluto. Pero no logro acceder a los enlaces desde tu página.
SALUDOS
Claro que, a pesar de lo que diga el troll, no hay ninguna "invención histórica" en la entrada. Por el contrario los hechos a los que se refiere son bien conocidos y están documentados por el propio tribunal.
ANÓNIMO:
Mil disculpas. Estaban mal hechos los enlaces. Si intentás ahora seguramente podrás. Fijáte haciendo click aquí y aquí. Son dos enlaces al azar. También podés ver en este otro, en forma de libro.
GOYO:
Exacto. La razón de los artículos, como digo en otro lado, no es negar, si hubo, cualquier posibilidad de "beneficio" que pudiera tener la Inquisición para el Estado español o para la Iglesia misma. El tema es que la Inquisición significa la cara radical de lo que hace una religión entroncada con el poder. Seguramente, en el futuro, habrá quienes vean ventajas en el sistema de gobierno cuasi teocrático de los países islámicos.
Fernando G.T.: Gracias por tu amabilidad.He podido bajarme los tres enlaces.Por lo que he leído hasta ahora parecería mentira que todo eso ocurrió,si no fuera porque,en efecto,hay documentación fidedigna más que suficiente...
SALUDOS
Santiago (España)
SANTIAGO:
No hay por qué. Saludos.
MENTIRA, COCHINA MENTIRA
YASHUA:
No sea necio.
Creo que debería usted documentarse antes de tratar un tema del que es evidente su ignorancia y del que existe abundante bibliografía.
ANÓNIMO:
Si me ofreciera los documentos que contradigan lo que aquí expongo, podría atender con interés su frívolo reclamo.
Curiosamente, los asesinos, abusadores y torturadores tienen una excelente reputación en la cristiandad. No por nada Satanás mata en la Biblia a menos de una docena de personas, pero Dios mata a casi dos millones y medio. Qué vergüenza apoyar tantas barbaridades.
Que opinión más calificada! la del director de un suplemento de espectáculos! que tonta la humanidad que no se percató que la verdad revelada estaba en Intrusos y otras gentes como vos. No se si reirme, llorar o un poco de cada una.
PD: dedicate a opinar de riky fort, que para eso estás formado.