© Xavi Ayén
Publicado en La Vanguardia.
Fragmento de una entrevista a Ian McEwan.
–Usted ha participado en un nuevo libro colectivo, que se titula The portable atheist (El ateo portátil). ¿Cuales son sus ideas sobre el ateísmo?
–He sido un ateo durante largo tiempo, y no veo nuevos datos que me puedan hacer cambiar de opinión, ni razones que motiven un abandono de mi postura, leo la prensa todos los días y no han hallado todavía ninguna prueba de la existencia de Dios, y tampoco creo que eso vaya a llegar en el futuro. Muchos niños siguen muriendo en el mundo de manera horrible. Adoptar una idea como la de Dios, tan potente, y con tanta influencia en nuestras vidas, debería hacerse solamente a partir de unas pruebas irrefutables. La realidad es que hay muchísimas religiones y que todas afirman cosas absolutamente contradictorias entre sí, e incluso dentro de una misma religión. No es la evidencia de la existencia de Dios lo que hace a la gente religiosa, es el entorno, por eso los hijos adoptan la religión de sus padres, o la de su escuela. Al mismo tiempo, acepto que la religión a menudo ha creado obras de arte excepcionales, comunidades fuertes, música maravillosa, iglesias bellísimas, pero esa no es la cuestión. La cuestión es si es verdad lo que dicen. Y no puede serlo.
–Cómo es usted, hombre, ahora que Tony Blair se ha convertido al catolicismo...
–¡Felicidades, ahora es uno de los suyos! ¿No les apetece quedarse con él en España? Para mí, Blair, ahora ya un hombre plenamente católico, es justamente un buen ejemplo de que no hay ningún indicio de que la conducta de un ateo tenga que ser menos moral que la de un hombre religioso. De hecho, seguramente es al contrario, yo creo que el comportamiento de un ateo sería mejor que el que están protagonizando tantos hombres de fe. Si Tony Blair fuera ateo, ¿habría ido a la guerra de Iraq? No lo sabemos, pero creo que un ateo coherente se lo pensaría dos veces.
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«La cuestión es si es verdad lo que dicen»
lunes, marzo 10, 2008
Publicadas por Fernando G. Toledo a la/s 1:03 a.m. | Etiquetas: Ateísmo, Cristianismo, Letras | |
Nando dijo: Si hay eso que decís, estás en el mismo caso del asno de Buridán y nada podés elegir.
Respondo: ¿Pero con qué me salís ahora? ¿No he dicho que ante la ignorancia la decisión que se toma supone un riesgo? El ejemplo del asno es para criticar el principio de razón suficiente aplicado a las decisiones (ver aquí)
En el vínculo puede leerse: El problema es un ejemplo del uso del principio de razón suficiente formulado por Leibniz, según el cual si no hay una razón suficiente para que una cosa suceda en vez de otra, el principio afirma que no sucede nada, la situación inicial no cambia
El no querer quedar en un perpetuo estado de duda paralizante es una razón suficiente para tomar una decisión arriesgada (sin saber si es la más conveniente o no); es decir, que no se da el caso del asno que has citado.
Nando dijo: Dame ya una prueba científica que demuestre que "a ese nivel" estamos autodeterminados.
Respondo: Lo evidente no puede probarse. Ya he dicho cómo el hombre puede autodeterminarse escogiendo su prioridad máxima, y los animales no, y eso gracias a la autoconciencia y a la ignoracia. La carga de la prueba queda del lado de los que niegan la evidencia por motivos ideológicos.
Atila y Berny: ¡¡¡¡AUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!!!!
(Gracias por todos los análisis psicológicos gratuitos, son de los más divertido).
DARK:
"¿Pero con qué me salís ahora? ¿No he dicho que ante la ignorancia la decisión que se toma supone un riesgo? El ejemplo del asno es para criticar el principio de razón suficiente aplicado a las decisiones"
"El no querer quedar en un perpetuo estado de duda paralizante es una razón suficiente para tomar una decisión arriesgada (sin saber si es la más conveniente o no); es decir, que no se da el caso del asno que has citado"
Eso pasa por no querer asumir las consecuencias de tus propias palabras. La autodeterminación produce exactamente esa aporía, la duda paralizante. ¿En qué cambia que la ignorancia de la decisión suponga un riesgo? ¿Terminaremos aceptando que el libre albedrío entonces existe en el ordo cognosendi pero no en el ordo esendi, aceptando como decía Spinoza que la libertad no es más que ignorancia de lo que nos determina? En cambio, si hay autodeterminación, hay asno de Buridán.
Tu problema es, insisto, no asumir las consecuencias ni siquiera de las posturas acomodaticias que decís tomar.
"Lo evidente no puede probarse. Ya he dicho cómo el hombre puede autodeterminarse escogiendo su prioridad máxima, y los animales no, y eso gracias a la autoconciencia y a la ignoracia. La carga de la prueba queda del lado de los que niegan la evidencia por motivos ideológicos"
Te recuerdo que vos hablaste de la evidencia científica en el caso de la autodeterminación. Y es absolutamente falso eso de que "lo evidente no pueda probarse", ya que: a) es evidente que el sol se mueve y puede probarse que es falso; b) es evidente que si te cortan un brazo no crece, y puede probarse. Etc.
Vuelvo a remitir al artículo
http://www.institucional.us.es/revistas/revistas/themata/pdf/38/art18.pdf
para evitarme más respuestas.
Nando, si consideramos el « orden del conocimiento » forma parte del “orden del ser”, el conocimiento sí que determina la cuestión que estamos discutiendo. Estamos hablando del libre albedrío en ejercicio (¿si no cómo podríamos hablar de él?), y no podemos hipostasiarlo para analizarlo. Respecto a la posición de Spinoza: no me gusta lo de “ignorancia de lo que nos determina”, yo digo “ignorancia de lo que nos conviene”.
¿Por qué no se da la duda paralizante del asno de Buridán? Porque en la práctica del ejercicio del libre albedrío el interés o deseo por no quedar bloqueados nos lleva a arriesgarnos y así se supera el análisis racionalista que está implícito en el ejemplo del asno.
Me leeré el largo vínculo.
No sé qué pasó con un mensaje de Dark que ahora no se visualiza, pero aquí van mis respuestas:
DARK:
[D] "Nando, si consideramos el « orden del conocimiento » forma parte del "orden del ser", el conocimiento sí que determina la cuestión que estamos discutiendo"
[FGT] Hacés ver como que yo niego esto que decís. Pero no, lo que digo es que según tu postura, el libre albedrío sería un problema de conocimiento pero no del ser. Es decir, nuestra ignorancia nos hace ver como existente algo que no lo es.
[D] "Estamos hablando del libre albedrío en ejercicio (¿si no cómo podríamos hablar de él?), y no podemos hipostasiarlo para analizarlo"
[FGT] La verdad, no entiendo cuál sería la hipóstasis. ¿Podrías explicármelo?
[D] "no me gusta lo de "ignorancia de lo que nos determina", yo digo "ignorancia de lo que nos conviene""
[FGT] Tus gustos no me interesan. Estás intentando decir algo distinto, pero es lo mismo, y por ende, vale lo de Spinoza.
[D] "¿Por qué no se da la duda paralizante del asno de Buridán? Porque en la práctica del ejercicio del libre albedrío el interés o deseo por no quedar bloqueados nos lleva a arriesgarnos y así se supera el análisis racionalista que está implícito en el ejemplo del asno"
[FGT] No, el asunto no "supera ningún análisis racionalista" (¿qué diablos es eso?). Es el análisis racionalista, ejemplificado con el tema del burro, el que nos ayuda a descubrir que esa autodeterminación que estás predicando es imposible. En tu caso no hacés más que pedir el principio de que se da tal ejercicio del libre albedrío sin demostrar que existe, y para colmo "probando" su existencia con ese supuesto ejercicio (¿?). Reprobado.