Rss Feed
  1. El conflicto irresoluble

    sábado, octubre 01, 2005

    “No es tarea directa de la física, de la astrofísica o de la astronomía establecer conclusiones en cuanto a la verdad o falsedad de los productos de la imaginación teológica. Sin embargo, importantes resultados de las ciencias tenidos ya por irreversibles son constitutivamente ajenos, cuando no incompatibles, con la interpretación religiosa del mundo en cualquiera de sus versiones, pero de un modo muy patente respecto de las creencias teístas, en las que aún vive una extensa parte de la humanidad civilizada. Las ciencias apenas dejan hoy margen factible a la concepción mítico-religiosa de la realidad, como rasgo común de dichas creencias. Estadísticas fiables recientes nos informan que el ateísmo o el agnosticismo explícitos alcanzan actualmente un porcentaje superior al 60% entre los hombres de ciencia, los cuales suelen experimentar una conciencia inequívoca del irresoluble conflicto entre su campo de conocimientos y todo tipo de mentalidad mítico-religiosa. Esta situación predominante de increencia no frena, sin embargo, a los creyentes y sus mentores intelectuales en su tenaz voluntad de intentar aprovechar lo que pueda presentarse a sus ojos como un coyuntural resquicio, en la crónica de los incesantes descubrimientos de las ciencias, que les permita reafirmar su fe heredada, aunque estos intentos se hagan a menudo a costa de denunciar la fiabilidad de la razón, guiada por el seguro método científico, para conocer lo que existe, confundiendo -por lo general, de modo ostensiblemente falaz- la naturaleza indefinidamente progresiva y perfectible del conocimiento del que suministran las ciencias, con una supuesta incapacidad congénita de la razón para explicar satisfactoriamente el mundo real”.

    Gonzalo Puente Ojea
    En El mito del alma (editorial Siglo XXI)

  2. 13 comentarios:

    1. Anónimo dijo...

      "aunque estos intentos se hagan a menudo a costa de denunciar la fiabilidad de la razón, guiada por el seguro método científico, para conocer lo que existe, confundiendo -por lo general, de modo ostensiblemente falaz- la naturaleza indefinidamente progresiva y perfectible del conocimiento del que suministran las ciencias, con una supuesta incapacidad congénita de la razón para explicar satisfactoriamente el mundo real”.

      Heisenberg, Turing, Godel y la Teoria del caos, prueban que la ciencia tiene limitaciones intrinsecas en su capacidad de explicacion. Simplemente la naturaleza no es deterministica sino probabilistica y todo conocimiento, basado en la ciencia es provisional. No admitirlo seria una tonteria. Y esto sin incluir la inevitable asuncion del cerebro como un instrumento limitado en su capacidad de conocer. Esto nos dice simplemente que estamos en problemas con respecto al ideal de tener una completa y confiable explicacion de la naturaleza, pero tambien nos dice que nuestros problemas son pequeños cuando se comparan con los de los teistas por la simple razon que donde la ciencia presenta resultados parciales y provisionales pero probados y falsificables (en el sentido de Popper), el teismo solo presenta la Fe. Ni un gramo de evidencia y con la navaja de Occam en el cuello.

    2. Anónimo dijo...

      Por limitado que esté el cerbro humano, las explicaciones basadas en creencias originadas por miedos derivados en religiones (y al ser abandonadas en mitologías) no suponen ninguna alternartiva, en efecto,al tener como único aval libros de leyendas cuyo único apoyo es la fe CIEGA.

    3. ANÓNIMO: El problema del determinismo y la probabilística está, me parece, todavía en discusión. La mecánica cuántica puso en duda el ideal determinista de las ciencias (si se conocen exaustivamente las causas, pueden deducirse las consecuencias), sobre todo a través del descubrimiento del principio de incertidumbre. Pero el determinismo sigue en pie, como proclamó Einstein, para la física general, aunque también es siempre provisional. Las limitaciones de la ciencia, y ni hablar del cerebro humano, no excluyen la posibilidad de que pueda considerarse como seguro al método científico, por lo menos en el sentido de “el más seguro posible”. Me acuerdo de Bertrand Russell: “La investigación de las leyes causales (…) constituye la esencia de la ciencia, y por consiguiente, en un sentido puramente práctico, el hombre de ciencia debe siempre postular el determinismo como una hipótesis de trabajo”. Y también, indefectiblemente: “La creencia de que el curso de la naturaleza es regular inspira también un sentido de seguridad; nos capacita, hasta cierto punto, para prever el futuro y evitar acontecimientos desagradables. Cuando la enfermedad y las tempestades se atribuían a agentes diabólicos, caprichosos, eran mucho más terroríficas de lo que son ahora. Todos esos motivos condujeron a los hombres a gustar del determinismo. Pero mientras a ellos les agrada tener poder sobre la naturaleza, no les agrada que la naturaleza tenga poder sobre ellos. Algunos hombres trataron de escapar a este dilema postulando la libertad de los seres humanos y el determinismo en todo lo demás, y otros, mediante ingeniosos intentos sofísticos de una reconciliación lógica de la libertad con el determinismo. En efecto, no tenemos razón para adoptar ninguna de esas alternativas, pero tampoco tenemos razón para suponer que la verdad, cualquiera que ella sea, combina los rasgos agradables de ambas, o que sea determinable en algún grado por su relación con nuestros deseos” (Religión y ciencia). Por eso, quizás, la opción del paradójico “caos determinista”: una vez descubierto el caos en los sistemas, encontrar la posibilidad de ordenar tal caos como lo ha intentado, por lo poquísimo que sé del asunto, un físico estadounidense, que halló constantes en el caos y esquemas recurrentes que hacen pensar que, aunque difícil de predecir, el caos no es tan “aleatorio”.

      PRIMO RALSA: La ciencia intenta saber hasta donde lo permitan sus límites. La religión no puede más que partir desde los límites. Esa es la diferencia.

    4. Queridos. Juguemos a pensar jugando. La ciencia es el límite de la religión. La religión es el patio trasero de la ciencia. El caos no es caprichoso. Lo caprichoso es el caos. La religión es un límite. La ciencia es el jardín florido del caos. El caos es la recurrencia del límite. El límite, escombros y tallos incluidos, somos nosotros.

      (Pero ya se nos pasará).

    5. PATRI: Muy lindo lo tuyo. Pero, ¿ves? La poesía también es un límite. Por ejemplo, "el caos no es caprichoso. Lo caprichoso es el caos". Te cito en otro comentario: "aclará, porque oscurece". Un beso.

    6. Anónimo dijo...

      Lo de la religión el patio trasero de la ciencia no lo acabo de ver mucho.
      Besos

    7. Anónimo dijo...

      "ANÓNIMO: El problema del determinismo y la probabilística está, me parece, todavía en discusión."

      Quien lo discute? No piratees.

    8. Anónimo dijo...

      Deberían firmar sus mensajes ¡Qué lío de anónimos!

    9. ANÓNIMO: ¡Ey! ¿Tantas precisiones? El "está en discusión" lo digo no porque haya cónclaves (con perdón de la palabra) entre científicos para ponerse de acuerdo entre determinismo o probabilística. Pero, como bien sugiere Russell, el enfoque debe ser determinista, aunque algunos no estén de acuerdo con ello (Heisenberg, acaso). Ahora bien, quizás me faltan datos y se haya acabado la discusión y la comunidad científica (en caso de que exista esto como entidad) se haya puesto de acuerdo en que el determinismo es cosa del pasado. ¿Es así, hay acuerdo, o... discusión?

    10. PRIMO RALSA: Yo también prefiero hablarle a alguien identificable, al menos con un seudónimo. Sólo porque, como decís, los anónimos se confunden.

    11. Anónimo dijo...

      " Pero, como bien sugiere Russell, el enfoque debe ser determinista, aunque algunos no estén de acuerdo con ello (Heisenberg, acaso). "

      Se me habia olvidado contestar esto.

      El asunto es complicado y yo no soy ni de lejos un especialista en la materia. De lo lo que he leido y hasta donde entiendo; a partir de Heisenberg, la mecanica cuantica pareciera demostrar incontrovertiblemente la indeterminacion en el comportamiento de la materia, y no como limitacion de los metodos o los insrumentos para esablecer sucomportamiento sino como algo inherente a ella misma. Hay quien sugiere inclusive que esta es la manera "normal" y que lo anormal es la tendencia humana a buscar causalidad y determinacion.

      Te recomiendo leer sobre esto, no solo porque es muy interesante sino porque algunos de estos aspectos son hoy levantados por los creyentes. Fijate qe a nivel cuantico hay particulas que aparentemente surgen del vacio y luego desaparecen en el. Que significa esto con respecto a algunas verneradas leyes de la fisica?. A un creyente que le sugiere esto? Ahi te lo dejo.

    12. SIMBOL: Gracias, pero justamente la opinión de Russell surge a partir de ese descubrimiento cuántico. Por ello es que el campeón inglés invita a seguir el ideal determinista no sólo porque, excepto para el micromundo atómico, es la mejor guía, sino porque incluso a partir del descubrimiento de la incertidumbre, la ciencia sigue aspirando a cierto orden determinista. Porque la ciencia, dice Russell, no está obligada "a afirmar que hay leyes causales, sino excepto donde efectivamente las encuentra; en efecto sería imprudente si no procediera así. Pero es aún más imprudente si afirma positivamente que conoce una región donde las leyes causales no operan. Esta aserción es de una imprudencia a la vez teórica y práctica: teórica, porque nuestro conocimiento nunca puede ser suficiente para garantizar tal aserción, y práctica porque la creencia de que no hay leyes causales en una cierta región desalienta la investigación y puede impedir el descubrimiento de leyes".

    13. Anónimo dijo...

      No supe donde dejarle un fuerte abrazo Sr. Toledo, asì que disculpará usted la irreverencia y la ignorancia.

      Ya me daré otra vuelta por acá

      "S. Irigoyén"