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  1. Poemas de un ateo esencial

    martes, mayo 05, 2009

    Viajero inmóvil es el nuevo libro de poemas de Fernando G. Toledo, que acaba de publicarse, con auspicio de la Municipalidad de Rivadavia, bajo el sello Libros de Piedra Infinita, que el propio autor dirige junto a Hernán Schillagi.
    El libro está prologado por la prestigiosa poeta Claudia Masin y el diseño y los dibujos son de Romina Arrarás.

    En Viajero inmóvil el tiempo parece tanto una farsa como una condena. El personaje que habla en estos poemas no acaba de dar el primer paso en la búsqueda de una mujer amada cuando descubre que no va a avanzar, que el trayecto que recorre engendra una distancia nueva imposible de resolver; que todo es, en suma, distancia. Por eso «el abismo es el punto de partida» y el viajero no puede hacer otra cosa -si quiere seguir siéndolo- que mirar lo que se aleja y regresar a lo que ya no sabe si alguna vez poseyó.




    1

    © Fernando G. Toledo

    Expuesto y escondido como todo el que viaja en la noche
    Voy recogiendo partes del mundo tiradas en el camino
    Piedras que no han merecido el viento
    Rostros que se repiten y son siempre una máscara
    Voces que nos llaman pero sólo a una acudimos

    Nada encuentro /como todo el que busca/ y por eso insisto
    Con este vicio nómade estancado en la partida
    Perdiendo a cada paso lo que sigo sin hallar
    Vuelto de espaldas contra la senda borrosa
    Que traza una línea rota alrededor del cuarto
    : La nave incendiada que estoy por abordar
    : El barco sin bandera y sembrado de pañuelos
    : El pozo donde la ausencia teje su velo
    Y lo tiende en la ventana para que la luna no entre

    Voy lamiendo una llaga con gusto a sal Dibujo las pisadas
    Que antes no he dado No llego Nunca llego
    Repito frases sueltas que ni siquiera recuerdo
    Y las copio en un cuaderno como una bitácora

    Viajo en la noche para tener los ojos cerrados
    Porque quien viaja no quiere moverse
    Porque lo que persigue la mirada es la sombra

    Viajo de noche y mis pasos suman una cifra infinita
    A punto de alcanzar el cero Viajo sin saber
    Porque en la oscuridad las formas se confunden
    Viajo como quien deja que un fuego se extinga
    Viajo como nada el agua en un río de peces

    Tengo prisa Escribo para andar más lento
    Leo viejos mensajes que dicen «Ya es tarde»
    Nada encuentro Mi cuerpo /manos ojos piernas boca sangre/
    No tiene herramientas para llevarme a sitio alguno
    Pero sé que mi cuerpo es la única herramienta
    Es un horizonte rendido que no retrocede
    Una caja sin fondo llena de cosas inútiles
    Una ropa empapada la suave caída por una pendiente
    Una palabra que ha quedado fuera del poema

    Por eso es de noche y ando Por eso tengo prisa
    Por eso viajo en mi cuerpo y aquí me quedo.

    De Viajero inmóvil (2009)



  2. 18 comentarios:

    1. Barullo dijo...

      ¡Hala, Fernando!
      ¡Enhorabuena!

    2. Atilio dijo...

      Felicitaciones Fernando.

    3. perro. dijo...

      Me sumo al coro de felicitaciones.

    4. Amigos:
      Agradezco las salutaciones a todos. Estoy un poco ocupado y por eso he retrasado este agradecimiento. Espero les guste lo poco aquí publicado.

    5. Estimado Fernando:

      El acertado uso del lenguaje en tu prosa, y el esmerado empleo de la poesía para expresar tus ideas en forma de reflexivas y justas rimas, hacen de ti un hombre excepcional. Irrepetible y muy valiente es tu esfuerzo, como no tienen marcha atrás mis tropiezos.
      Luego, dispensa mi temeraria pregunta, puedes darla por retórica, si así lo quieres: ¿Es éste el libro que sobre ateísmo alguna vez te he demandado? Sí y no, pues el horizonte del arte es más amplio de lo que sospecha el artista mismo.
      Los poemas que compartes con nosotros son muestra de que el trabajo que publicas seguro hará resonar los más nobles acordes de la sensibilidad reflexiva de tus lectores.
      Celebro contigo, los tuyos y tus amigos la llegada de este libro, cuyo paradójico título me conmueve, en buena lid sentimiento, pues veo en el frontispicio de tu obra el fruto de un hombre que nos ha hecho viajar en el más asombroso de los buques (que no buses) ateos que navegan en la red, cuya rigurosa ruta es carta obligada para quien busca un compromiso con la verdad: Razón atea es el mejor blog en su género, y su osado capitán nos honra ahora con sus palabras más plenas.
      Un abrazo, desde el fulgor de mi noche salvaje

    6. Disculpen el retraso.
      ARIAS:
      Gracias por tus elogios tan exagerados, seguro no soy merecedor de ellos. Para probártelo te diré que no, no es éste el libro que me «has demandado». Es un libro de poemas sobre un hombre que desea emprender el viaje hacia una mujer y no puede siquiera avanzar. En el prólogo, Claudia Masin habla de la «belleza de la espera». De eso se trata.

    7. "...Viajo como nada el agua en un río de peces"

      - Esa es la que más me gustó. Felicidades Fernando.

    8. Inestimable cita, Humano 666. ¡Qué figura tan fluida! Los atributos de un líquido en un ser viviente que, sabemos, se desplaza en dicho fluido. Es como el remolinito que el sistema torrente-pez crea ante nuestros ojos.
      Encantado de comentarlo contigo

    9. Dark_Packer dijo...

      ¿Es el viaje de un hombre ateo hacia una mujer católica?

    10. Dark_Packer dijo...

      Sí, mejor que reine el misterio para que la poesía no pierda brillo. Supongo que el "término" de tu viaje probablemente sí lo sepa... pero nosotros jamás lo sabremos.

    11. alberto dijo...

      No hay derecho a borrar a la gente porque si

    12. Tu trabajo es un vivo testimonio de que el pensamiento (el pensamiento racional, que aspira a las verdades auténticas) y la sensibilidad no están en conflicto, como pretenden hacerlo creer algunos posmodernos y algunos nostálgicos.

      Felicidades.

    13. Disculpa el retraso Fernando: felicidades por esta nueva publicación. Te deseo todo el éxito editorial que la poesía puede esperar.

    14. Excelente ese poema, el cual ya parece sugerir que tu libro debe ser excelente.

      Me gustan las imagenes que parecen evocar el viaje en el que se encuentra inmerso el personajes, la musicalidad de las palabras que le dan un sentido partícular leyendo en voz alta (tal como yo lo hice). Y por supuesto, vos tomaste en cuenta esa musicalidad al poner como fondo del poema ese buen tema de Camel.

      Mis felicitaciones y saludos.