© Fernando G. Toledo
“No importa: aunque no creás en Dios, yo rezo por tu alma”. La frase es infinita. La oí de parte de un ser querido. Esa podría convertirse en la primera dificultad para alguien que considera que la acción de rezar es un absurdo. Y que, al mismo tiempo, entiende que el alma es un invento más, un vocablo apenas útil para utilizarlo como sinónimo de “ser”, de “pensamiento”.
La frase es infinita porque encierra sentidos circulares y encontrados y hasta intenciones opuestas a su declamación.
Por ejemplo: el hecho de rezar por alguien que no cree en una divinidad que pueda conceder nada, supone que el orante se entiende del lado correcto del asunto. Es decir, que considera a quien no cree una especie de lisiado moral por el que hay que ejercer las acciones que éste (porque no cree, el pobrecito) no puede realizar.
Esa visión además consiente, de manera un poco más tácita, que ciertamente no hace falta creer. Basta con que alguien crea por nosotros, rece por nosotros, nos imagine un alma que nosotros no admitimos.
En el otro extremo, aparece el propósito que la oración presume tener: hacer el bien. Desde este punto de vista, nada resultaría objetable. Si alguien entiende que está actuando en favor de otro, su intención es estimable. Cierto es que, analizando la cuestión, habría que preguntarse si ese ser querido, dispuesto a hacer un bien, está realmente “actuando” en favor del otro. Es que al rezar, pareciera, se trasladan responsabilidades. Se delegan acciones, ni más ni menos, que mejor podrían llevarse a cabo en el mundo real antes que imaginarlas a cargo de un ente incierto, improbable, inexistente.
En el final de su último y conmovedor libro, Miles de millones, el astrónomo y humanista Carl Sagan recuerda con cariño a las cinco mil personas que rezaron por él sabiendo que estaba gravemente enfermo. “Aunque no creo que Dios, de existir, alterase debido a la oración los planes, me siento agradecido”. Párrafo seguido Sagan revela que muchos le han “preguntado cómo es posible enfrentarse a la muerte sin la certeza de otra vida”. A ello responde que “esto no ha constituido un problema” y suscribe (reservándose una disidencia respecto al epíteto “almas débiles”) la opinión de su “héroe”, Albert Einstein: “No logro concebir un Dios que premie y castigue a sus criaturas o que posea una voluntad del tipo que experimentamos en nosotros mismos. Tampoco puedo ni querría concebir que un individuo sobreviviese a su muerte física; que las almas débiles, por temor o absurdo egoísmo, alienten tales pensamientos. Yo me siento satisfecho con el misterio de la eternidad de la vida y con un atisbo de la estructura maravillosa del mundo existente, junto con el resuelto afán de comprender una parte, por pequeña que sea, de la Razón que se manifiesta en la naturaleza”.
A nadie que me ame voy a impedir que “rece por mi alma”. Pero quien me ame tal vez quiera cumplirme a cambio un deseo menor: que actúe antes de implorar, que piense antes de creer, que me ayude en la realidad y no me salve en la ficción. Y, por supuesto: que me siga amando, infinitamente.
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Rezo por vos
jueves, septiembre 01, 2005
Publicadas por Fernando G. Toledo a la/s 11:42 a.m. | Etiquetas: Artículos del autor | |
Y el tipo se atreve de una a los golpes bajos. Si Charly y Spinetta encontraron una frase genial y accesible para decirse "te tengo en mí" y componer uno de los himnos del rock nacional, entiendo la razón estética del título de tu artículo pero no justifico que lo usés para la discusión del "ora pro nobis" vulgar, silvestre y gritón de los rosarios húmedos y los ave maría en pelotón que suelen ser los rezos.
Rezar, antes que orar, significa decir, decir textualmente. (Nuestro amigo Ralsa nos proporcionará más acepciones). Y vuelvo al tema del poder de la palabra y su compleja red de efectos. Rezar es decir en voz alta, repetir una fórmula sintáctica generalmente octosilábica (el ritmo más afín a la vocalización castellana) que tiene un sentido puramente ritual.
Toda liturgia es una elaboración de un rito. Si muchas voces entonan un "canto", una letanía, un murmullo, ese sonsonete asordinado termina teniendo un efecto hipnótico (los mantras) o adormecedor (un rosario). Está claro que la gente que "rezaba" por Sagan no estaba repitiendo la teoría de los cinco sólidos perfectos de Pitágoras ni las cinco leyes de Kepler ni la sutil poesía de los agujeros de gusano de Hawkings. Habrá pensado: es energía sonora bien intencionada. Perdónalos CHON (carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno) porque no saben lo que dicen. Y se fue detrás del quinto elemento, que no es el amor.
No te decepcionaré:
(Del lat. recitāre, recitar).
1. tr. Dirigir a Dios o a personas santas oraciones de contenido religioso.
2. tr. Dicho del clérigo obligado a ello: Recitar el oficio divino vocal u oralmente.
3. tr. Rel. Recitar la misa, una oración, etc., en contraposición a cantarla.
4. tr. coloq. En un escrito, decir o decirse algo. El calendario reza agua. El libro lo reza.
5. intr. coloq. Dicho de una cosa: Tocar o pertenecer a alguien, ser de su obligación o conocimiento. Eso no reza con tus alumnos.
6. intr. coloq. Gruñir, refunfuñar.
Patricia: Quizá te gusta demasiado (a mí también) la célebre canción "Rezo por vos" de Spinetta-García. Pero si vos no justificás su uso para estos menesteres, yo sí. Sé que etimológicamente "rezar" es "decir textualmente", pero como verás no me refiero a esa acepción. Si me conmueve una danza de Julio Bocca, aunque "conmover" significa "moverme con él", ciertamente yo pasaría un papelón si intento bailar a su lado. Asimismo, vos cuando hablas de justificar (te cito: "no justifico que lo usés para la discusión...") no creo que te refirás a (cito a la RAE) "dicho de Dios: hacer justo a alguien dándole la gracia". El poder de la palabra es una hermosa imagen, pero cuando escribo un poema no estoy rezando. Al menos yo. Y claro que las personas que rezaban por Sagan no iban a repasar las leyes de la termodinámica, ni siquiera estaban repitiendo capítulos de alto nivel lírico que el propio Sagan alcanzó en libros como "Cosmos". Y estoy seguro de que él no pretendía tomarles examen en este sentido. Pero él sabía que de allí no salía nada más que la anécdota: no había una energía conseguida por la mera repetición de palabras (esto va también para Control_zape), ni había tal Dios a quien pedirle nada. Una repetición de palabras, se sabe, no consigue nada en el mundo físico, aunque pueda persuadir a alguien de otro modo. Digamos: si le insistís a tu pareja, en el frío de la noche, que vaya a encender la estufa, puede que lo convenzás. Pero andá a prender un fósforo sólo con decirle a la cerilla: "dame fuego, dame dame fuego" (espero no te enojés porque cito a Sandro, como antes a Spinetta-García).
Volviendo a mi artículo, simplemente quise llamar la atención: hay cosas no sólo más entretenidas, sino menos absurdas, inútiles y aburridas que rezar. Yo no me enojo si rezan por mí, pero si quieren hacerme bien, y me dejan elegir, pido otra cosa. Puedo pedir "Dame fuego", por ejemplo, y (por el poder de la palabra poética, por la metáfora) recibir un húmedo beso de la mujer que está a mi lado en el frío de la noche, haciéndome compañía. Yo lo prefiero.
realmente no crees que si le pedís a un fósforo que se prenda "recitando" un poema de sandro no se va a prender?
entonces, dime, para qué sirven las palabras?
leía hace tiempo a mis hijos un cuentito de no recuerdo quién que decía que si uno dice las palabras precisas una noche de luna llena en el jardín adecuado, puede vencer a todos los ogros del mundo. Claro,esta teoría es refutada por quienes nunca estuvieron a cierta hora de la noche, en cierto jardín, atosigados por todos los ogros del mundo, y como no han estado allí, suponen que no es válida ni la noche, ni la luna, ni los ogros, ni las palabras.
¿No me creen? termina el cuento, bueno, pues hagan la prueba una noche de luna llena, en el jardín adecuado y con las palabras precisas... y verán
Fernandiño, es todo tan subjetivo, vuelvo a repetirte lo de otro mensaje: realmente cambia en algo lo que creamos o dejemos de creer, (o crear, como quieras)?
y quién dice que la oración deba ser benéfica? y si lo fuera, para quién, para quien la recita o para el destinatario?
si es válida la oración es, según entendí en mi vida protestante, es porque no es un pedido, sino un deseo de que se cumpla "la voluntad divina". o sea, no pido porque se salve Sagan de la muerte, sino porque se cumpla la voluntad de dios. Una tautología, obviamente. pero no vacía de significado: librarse al poder de una fuerza mayor, dios, azar o predeterminismo.
espadachines vacíos de cuerpo donde insertar una daga paracen ciertos mensajes (como es eso de que "no podés....? hacer o pensar de tal manera)
en fin, subo a mi caballo y sigo con mi derrotero...
Los espadachines, históricamente hablando, han sido más bien quienes han esgrimido con sus sables ciertos mensajes (CREED, TENED FE, PENSAD DE TAL MANERA, O...)y haciendo de su creencia algo oficial e irrenunciable para seguir en la sociedad (o vivo). Y lo cierto es que ellos instertaban literalmente cosas en los cuerpos de los "desviados", cuando nolos quemaban. Y esa es, precisamente , la razón de sitios como este, para pelear que no vuelva a repetirse la historieta. Y también esa puede ser, si me apuras, la diferencia entre creer y no creer.
Un saludo
Aballay: Gracias por reaparecer. En el mundo de las palabras, todas las palabras "sirven". En la poesía, "sirven" las palabras y sus silencios. En el arte las palabras son al placer lo que es la sangre al cuerpo. En los cuentos infantiles, las palabras y sus énfasis, las mentiritas piadosas, los estereotipos y las analogías (entre tantas cosas), todo eso "sirve" para su fin: entretener, enseñar, etc.
Pero no todo es tan subjetivo: si bien somos el nexo entre el mundo y nosotros mismos, hay cosas que están fuera de nosotros, irremediablemente. Si no fuese así, la muerte sería sólo una opinión, pero creo que todos tenemos pruebas de que no es sólo eso. Un ogro en el jardín es subjetivo en el sentido de que podés creer en él, pero existe de un modo diferente al de, por caso, una cebra en la jaula del zoológico. Te propongo, honestidad de por medio, que pidás a alguien que vaya al zoo y busque una cebra (dale la descripción): apuesto a que la encontrará y coincidirá con los detalles que le diste (rayada, forma de caballo, cuatro patas, etc.). Ahora, la misma prueba, pero con el ogro de tu jardín (dale la descripción): apuesto a que no verá nada. A menos, claro, que entre en el juego de las alucinaciones (y, probablemente, no coincide con "tu" ogro). Avanzando en el tema de lo subjetivo, podemos hacer una prueba más provocativa: digamos que mi vecino asegura que todas las noches ve a Cristo masturbarse en el jardín. Es cuestión de fe, me dirá él: yo, a menos que nos ofrezca pruebas visuales, evidencias y todo cuanto lo ratifique, voy a desconfiar de lo que me dice (más por la certeza de que Cristo no existió que por el hecho de que un hombre común pueda masturbarse). Si todo es sólo lo subjetivo, Cristo estará de cualquier modo e irrefutablemente masturbándose en el jardín.
En cuanto a las oraciones y plegarias, el blanco al que apunto está un poco más lejos del efímero bienestar (si es que lo hay) que siente quien reza. Me refiero, y creo que queda claro en el artículo, a que, por un lado, hay muchas personas que creen ciertamente que van a conseguir un milagro con su plegaria -se les va a otorgar una cura, se les va regalar el primer premio de la lotería, se les va a mejorar la cara con la que nacieron, etc.-. Por otra parte, también quiero resaltar que la plegaria involucra un engaño, incluso por parte de los que no abrigan tantas esperanzas como para creer en milagros, pero que al menos piensan estar haciendo realmente un bien, cuando lo único que hacen es repetir palabras vacías (otra vez, las palabras). Ante eso, yo digo: quiero acciones antes que plegarias.
P.D.: Me adhiero a la sugerencia de Control_zape, expresada en su comentario: la de leer el libro de Carl Sagan "El mundo y sus demonios". Como dice Aballay, hagan la prueba y verán. Quizá adviertan, como sugiere Primo Ralsa, cuál es la diferencia entre creer y no creer.
Querido Fernando: esa idea de cristo masturbándose en un jardín (mejor en el Monte de los Olivos)sí que le hubiera encantado a Duchamp. Mirá que tenés vecinos raros, pajeros y ateos, vos. Yo estoy más cerca de ver y creer en los ogros de aballay que en el delirio de tu amigo, porque, definitivamente, a a ese tal cristo la pija se le hizo un moño en el inri.
¿Quién te dijo que la muerte no es una opinión, con un poco de drama, sangre y desconcierto inicial? ¿Cesar es lo mismo que morir? Ya sé que vas a salir con los tapones de punta a hacerme un penal. Explicame la fracesita: "la muerte sería sólo una opinión, pero creo que todos tenemos pruebas de que no es sólo eso". ¿Estoy leyendo una contradicción en tu lógica de caballero andante con la cruz doblada (y meneada en el jardín, a la luz de luna, claro)?
Bebé. Cuando quieras te prendo el fósforo, con Sandro y todo.
Patri: a la hora de ver quién está más cerca de qué, estoy más cerca yo mismo del ogro que del caballero, y más si debe llevar al hombro una cruz (doblada o no). No veo cuál es la contradicción: pero si te parece la muerte sólo una opinión, fijáte a ver qué opinan todos los muertos que nos preceden. Preguntáles, a ver si te contestan.
Espero que, si te di en los tobillos, haya sido fuera del área, así no me cobran penal.
...
¡Ah! Hace rato que hay fuego aquí. Es más, "estaba en llamas cuando me acosté".
Fernando. Aquí llegamos al punto del jardín en que los senderos se bifurcan. Este blog es demasiado público para hablar de algunas de mis experiencias con personas que aún no han cruzado el Leteo. No diré más al respecto.
De momento, no hay área. Sólo territorio aéreo.
Patri: Sólo espero que no ocupés tu silencio con plegarias. Estoy seguro de que el silencio es más benéfico cuando uno se lo guarda para sí, como un tesoro. De todos modos, te prefiero como escriba que como silente.
Cuando rezan por mí me parece un gesto de extrema amabilidad, aunque harto inútil. El "dios del orden" en el que creo, si se le puede dar un nombre a esta deidad personal que percibo, nada tiene que ver con rezos, ni pedidos, ni mucho menos nos va a hacer inmortales.
Algunos rezos en mi vida están asociados a momentos entrañables, mi nona prendiendo una velita cada vez que iba a rendir, segura de que un rosario era más poderoso que días de estudio.
Cada vez que alguien me dice "rezo por vos" lo tomo como un gesto de afecto intenso, una caricia. Nunca, desde la soberbia, rechazo estas muestras de humanidad. Esa persona que reza por nosotros, convencida de que es una simple intermediaria de un dios benefactor,es, en realidad, la que nos hace un bien directamente.
Según, Paula. Hay de todo. Conozco soberbios de la religión que dicen rezar por otros para posicionarse moralmente sobre ellos, sobre los que no creemos: "Yo rezo por ti, pobre ateo condenado". Y encima a veces es mentira.
PAULA: qué bueno es leerte otra vez. A pesar de los disensos. Sigamos tu orden: ¿hay un dios que "percibís" o un dios en el que simplemente creés? La percepción, aunque casi tan personal como la creencia a ciegas, suele basarse en las señas claras de lo externo. ¿Dónde están las pruebas de dios, que te hacen percibirlo?
Luego, la caricia, el amor de quien dice que reza por vos, sin dudas dependerá de los casos. Como dice PRIMO RALSA, no todos los que rezan en tu nombre lo hacen porque te quieren. Puede ser costumbre, puede ser una soberbia mayor de la de quien "rechaza" esos rezos (si tenés anginas y alguien dice que quiere curarte en lugar de con un remedio, con un ritual chamánico, ¿no lo rechazarías?, ¿sería soberbia de tu parte?).
Finalmente, te cito: "Esa persona que reza por nosotros (...) te hace un bien directamente". Te invito a releer el artículo "La oración no ofrece beneficios a la salud de los demás", primero, y luego, pensar cuán "directo" es ese bien que nos puede hacer alguien que gasta su tiempo rezando.
Gracias por la visita.
En algún momento decidí escribir esto, para evitarles el link simplemente opino sobre lo fácil de rezar y lo limpia que te deja la conciencia saber que intentaste hacer algo por ese ser querido sin saber nada de como arreglar su problema.
Idea similar detrás de las protestas con fines políticos...
JORGE (aldea diaguita): Me gustó mucho tu blog, y también el post que se emparenta con el mío. Me gusta mucho tu humor corrosivo y tu capacidad para ir al punto, de dar en el blanco. Gracias por tu visita.
De paso, recomiendo un paseo por http://cienciarabia.blogspot.com
Fer, hablo de los seres queridos, por eso di el ejemplo de mi nona. Obviamente que no me voy a hacer curar el empacho de palabra o que me tire el cuerito una vecina manochanta llena de "buenas intenciones". Finalmente, cuando digo "nos hacen un bien directamente" no me refería a ningún bien "útil": nos hacen, repito, una caricia, una atención.
Estimados ateos, los invito a chupar otra mandarina. Esta no tiene astillas y la sangre es salsa de tomate.
http://literatronicaya.blogspot.com/
PAULA: Veo que en esto estamos muy de acuerdo. La intención es hacer un bien, entonces no hay nada para reprochar... excepto que yo prefiero una caricia de veras.
tal vez se pueda decir "esto es una cebra", pero "honestidad mediante" como decís, si no, sería imposible. ( y la ciencia está para afirmar esa teoría, existe, "honestidad mediante" si no , no se explica nada, si ni el átomo es real, ni sabemos para qué dormimos) Y hasta me atrevo a afirmar, pero no a demostrar hoy, que si exsite algo que es "cebra" existe más en la definición, o sea en las palabras" que en el referente. Ya sé que el lenguaje es convencional y "eso" que está ahí, se podría llamar cebra o cibra y no cambiaría en nada el "eso". pero sí nuestra percepción, ya que todo lenguaje es convcencional, pero también es intertextual genéticamente, y no es lo mismo una "cebra" que una "cibra".
quisiste poner el ejemplo de la muerte como uno muy burdo y creo que te salió el tiro por la culata. Si le pregunto a Aristóteles, que "está muerto", no me responde?
además, quién te dice que tu ogro, ya que no podés ver el mío, no sea tu vecino Jesús masturbándose...
un abrazo para todos
y digo, un rezo no existirá también "honestidad mediante"?
ABALLAY: Hay muchas cosas que no me quedan claras de tu comentario último y de tus objeciones. Quisiera saber si realmente pensás que la muerte es sólo una opinión (lo creás o no, quiero saber dónde quedó la bala del "tiro que salió por la culata") y preguntarte cómo hago para cambiar mi "opinión" acerca de que un ser querido, muy cercano a mí, ha muerto. Quisiera saber si creés que la cebra no existe hasta que no la definimos (me recuerda al viejo juego de que el árbol que cae en el medio del bosque en realidad no cae porque nadie lo observa, una linda idea cercana al "ser es ser percibido" de Berkeley, que tiene poco sentido más que el poético o semántico, ya que un árbol cae A PESAR de que no lo veamos, así como alguien muere a pesar de que lo neguemos). En el mismo sentido, quisiera saber si realmente creés que un ogro existe sólo porque alguien así lo sostenga, o porque tenga fe en él. Quisiera saber si considerás que el átomo no es real, que es sólo una idea. Quisiera saber si Jesús no está (más allá de lo que haga con sus partes íntimas) en el jardín de al lado sólo porque el vecino lo diga, o porque tiene fe en que así es. La honestidad a la que me refería en el mensaje anterior tenía que ver con el ejemplo mismo, en el sentido de que si pedíamos a alguien que fuera a ver una cebra (esto se está tornando en una jungla) éste no fuera a mentirnos. Quisiera saber si no estamos dándole demasiadas responsabilidades al lenguaje, conviertiéndolo en lugar de un medio, en un fin. Y, por último, quisiera saber si te he ofendido, sólo para asegurarte que ésa no había sido mi intención.
Poeta: las palabras nos gustan a ambos, pero con ellas ni podemos curarnos si nos quebramos un hueso, ni corporizar a una amante si ésta nos ha dejado, ni evitar que quien está a nuestro lado vaya a morir, sí, algún día, como todos los demás. En el ámbito poético todo esto es fácil de contradecir, y es válido que así sea. Pero fuera de la literatura, es peligroso sostener que eso es posible, como hacen efectivamente todas las religiones.
Un abrazo honesto y sin ironías.
Fer, querido. ¿La literatura es una religión? ¿Acaso la poesía no vive de axiomas, de verdades indemostrables? ¿Acaso no hay demiurgos, sibilas y ángeles malditos en el olimpo del canon? Ya lo sabés, pero "dentro" de la literatura y de la más exquisita poesía se han hecho las afirmaciones más alarmantes. Extasis, dictados, infiernos, paraísos, vírgenes en paracaídas, tranvías de babel, laberintos mágicos: todos ellos elevados a la categoría de ¿dioses desnudos en la inmensidad del silencio?
PATRI, querida: a veces me hacés preguntas como si yo fuera un oráculo. Pero, ¿viste que muchas veces la respuesta ya está en la pregunta? Por ejemplo, en el caso de la literatura y la religión: habrá actitudes similares (el afán expresivo de su lenguaje, la emoción, la metáfora), pero la poesía no es una religión por cuanto no depende de una divinidad que involucra a todos. Por ejemplo, la religión católica no puede sostenerse sin el dogma del alma inmortal. En la poesía todo vale. Puede un poema gustar menos si no dice algo importante, puede encajar o vulnerar un canon, puede gustar menos si no tiene rima o si no tiene al menos una musicalidad seductora, podrá gustar menos si enseña o dice que no hay nada para enseñar. Pero siempre va a valer en un contexto estético al que aporte algo. A lo sumo será un mal poema, pero no dejará de serlo, no tendrá la premisa de la religión, que es pasar por verdad universal. Lo que la poesía no da es verdad, o por lo menos nunca la impone. A la poesía se le escapa la verdad, porque los poemas son sumas de verdades, a veces distintas y contradictorias. Lo sé: para muchos la poesía es vital (a veces no hace falta el predicado surrealista de que la poesía no debe distinguirse de la vita), pero es vital en lo subjetivo y el poeta sabe que los demás, francamente, pueden vivir sin poesía, sobre todo sin "su" poesía. Un poema todo lo puede afirmar y postular, pero los que leemos sabemos que eso es literatura y por eso no es "dañina" como la religión.
Actualmente la confusión de las lenguas, simbolizada por la “antilengua”, es indicador de una crisis moral muy grave: para una parte importante de nuestra cultura ya no existe una verdad absoluta, todo es relativo, cada uno puede construirse la propia ética y la hipocresía del lenguaje cubre todo vergonzosamente. Y es que «el hombre postmoderno se ha auto-erigido en juez del bien y del mal con la consecuencia de que el bien primario –la vida- ya no es siempre así. De forma que se ha caído en el individualismo para el cual sólo mi vida vale y la del otro tiene un valor sólo funcional respecto a la mía; demostraciones de ello son «la contracepción de masa, el divorcio (piénsese en los hijos), el aborto legalizado y estatalizado», por ejemplo.
«Nosotros pensamos sirviéndonos de las palabras y de su significado», explicando el término «antilengua» --«el uso babélico de las palabras»--.
Pero «sin palabras o con idénticas palabras pero de significado distinto ya no podremos expresar ciertos conceptos»; «si suprimiera la palabra “madre”, me impediría a mí y a los demás pensar y expresar el relativo concepto», alerta.
Así, «si en lugar de decir “hombre en edad embrional” utilizo “producto de la concepción”, ya no daría al concepto de hombre al inicio de su vida el valor que tiene, sino que expresaría una idea banal válida también para los animales y me sentiría capaz de disponer de ese producto en la misma medida que cualquier otro producto de una elaboración: si me gusta y me sirve me lo quedo, si no lo tiro».
«En las leyes de aborto, en lugar de esta palabra se usa “interrupción del embarazo”, sobre todo porque esta expresión de tipo médico no evoca sentimientos ni emociones; además porque mientras el aborto se refiere a algo que afecta directamente al niño concebido, la interrupción del embarazo indica la modificación de una condición de la madre».
Y «estos son sólo pálidos ejemplos de un lenguaje que va creciendo y que ya se ha consolidado en los medios, en la política, en la medicina y ya ha transformado la cultura de la gente».
De hecho, en la «cultura de la muerte» palabras como «hijo», «niño», «madre» o «padre» son siempre objetivo principal.
En este sentido alerta: «Las “antipalabras” trastornan el sentido de las cosas, de la realidad, de las relaciones humanas. Si destruyo las relaciones familiares, que son sobre todo relaciones de donación gratuita, esto es, de amor, puedo hacer de la vida y de los demás lo que me place: es el principio básico del individualismo radical y de su ética utilitarista».
Por todo ello «hay que aprender a ver, más aún, a contemplar también los nombres de las cosas».
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Patricia Rodón, una verdadera asquerocidad e inmundicia tus palabras y tus pensamientos. En lugar de materia gris, qué tienes ...
Si solo meditaras lo que vas a escribir ... Puedes tener tus creencias o tus no-creencias, pero lo que no puedes es insultar a diestra y siniestra: ¡eso no es libertad! es delicuencia verbal.
NEW BLOGGER:
1) Una de las palabras que apreciaría de quien se alza como defensor de ellas es el nombre propio. La anonimia puede ser sinónimo de cobardía.
2) No sé a cuento de qué excusa tu comentario a este artículo lleva las cosas al tema del aborto, una cuestión mucho más profunda como para destinarla exlusivamente al uso de las palabras.
3) La crisis moral que mentás debida a la utilización del verbo es absurda desde el punto de vista que, al contrario de lo que sugerís, no hay verdad absoluta. Ese tipo de verdades ha sido esparcida intencionadamente por las religiones del mundo, especialmente la católica. Pero, contra lo que vos decís, lo relativo de la ética se refiere a que cada hombre puede llegar a un imperativo moral más allá de lo que la "palabra de Dios" mande, no sólo porque no hay tal Dios, sino porque ciertamente él es el único capaz de llegar a un acuerdo ético que permita la felicidad propia pero no a costa de los otros. No es el hombre posmoderno el único "juez del bien y el mal", sino el hombre de todos los tiempos. Esta es una buena señal de la evolución histórica y cultural del hombre, pero que lamentablemente no se da en todas las culturas. La madurez cultural ha hecho que el hombre, a pesar de los predicados bíblicos, respete a la mujer como igual o acabe con la esclavitud, dos cosas que los evangelios (lo que suponen los creyentes, verdad revelada y absoluta) no se preocuparon por rechazar.
3) Es curioso, New Blogger, que traigás a cuento con tu cita el mito de Babel. Es, creo yo, una de las demostraciones de la lucha de la religión a favor de la ignorancia. Es que una de las lecturas más claras sobre esa leyenda da cuenta de que Dios se enojó contra lo que no puede leerse más que como la consagración de una comunidad, la humana, que había conseguido plena unidad, comunicación, en pos de un objetivo común. Había un poco de autosuficiencia humana, claro, pero el asunto es que la hermandad lograda no ameritaba la decisión de enviar una especie de virus lingüístico como el que en ese mito confunde los idiomas de los hombres y les impide la comunicación.
4) Como te decía, el tema del aborto es mucho más complejo. Y tu escrito evita mencionar los casos donde se da mejor esa complejidad: por ejemplo, cuando el embarazo pone en peligro la vida de la madre, o cuando el que corre riesgo (por malformaciones o por otra razón) es el propio niño. Si bien no tengo una posición tomada del tipo "aborto sí o no", porque depende del caso, sé que es un error partir de la falacia de que el embrión ya es un ser humano (o "humano en edad embrional"). Se habla del futuro ser humano y del ser humano en potencia. Para el caso, el esperma "desperdiciado" en las eyaculaciones y las menstruaciones (donde se pierden óvulos) pueden ser considerados, si se dan ciertas conjunciones, "seres humanos en potencia". Mejor, en todo caso, es intentar dilucidar cuándo se considera que ese embrión ya tiene lo que lo hace indudablemente humano: la capacidad de pensar y sentir. Carl Sagan lo intentó, y postuló que se debatiera la posibilidad de que esa edad fueran los cuatro meses de gestación. No era una búsqueda por legitimar el aborto siempre y cuando se hiciera antes de esa fecha, sino otorgar desde un punto de vista rigurosamente biológico cuándo podía estar interrumpiéndose una vida ciertamente humana, de modo de no alentar un debate confuso al respecto.
4) Coincidimos en algunas cosas: el uso de las palabras a veces sirve para el adoctrinamiento o para la sumisión. La Iglesia, por ejemplo, le llama a la Inquisición ahora la Congregación para la Doctrina de la Fe. Me parece un eufemismo cuando se oye a Ratzinger con sus prédicas discriminatorias para con los homosexuales, por ejemplo. La moraleja sería: hay que cuidar las palabras, pero más hay que cuidar los actos.
Ya estoy harto que se llame al borreguismo de pensamiento o mejor dicho, a la obediencia por cojones, en base a argumentos falaces y manipuladores, postulando estupideces. Asi que una pareja que ya no está bien junta ha de permanecer en ese estado por narices ¿eh? Muy inteligente. Los padres de mi esposa están divorciados. Se divorciaron cuando era ella adolescente. Ella percibía un ambiente en casa distinto al que vivió cuando era niña, no veía felicidad y no veía amor, y eso afecta mucho más que un divorcio bien hecho. ¿O creees que dos personas pueden fingir años y años?. En cuanto se separaron todo cambió. Le costó asimilarlo, pero se dio cuenta de que cada uno, con su vida nueva, era más positivo y así se transmitía en su relación para con ella. Yo también estoy divorciado de un matrimonio anterior. ¿Debí seguir a la fuerza manteniéndlo hasta el fín de mis días por el hipotético caso de que los matrimonios con hijos al divorciarse puedan perjudicar a estos? Ahora dirás que hay casos en que si, qu e hay divorcios tremendos. Bueno. En efecto, la vida es dura. En todas sus facetas hay casos para todo, lo cual es sólo culpa de las personas. Dicho de otro modo: hay divorcios que son más positivos para todos y divorcios que acaban en desgracia por ser una batalla campal a costa de los niños, pero no busquemos el origen de los males donde no está, el gran error que tenéis los absolutistas. Lo malo no es el divorcio, lo malo, y vuelvo el argumento de siempre, son algunas personas que no se comportan como deben. Así no pretendas justificar posturas estúpidas. Que hombres hagan cosas fgatal no quiere decir que esas cosas seanmalas en esencia. ¿cuándo lo entenderéis? Si no, por esa regla de tres, vista la lamentable costumbre que en este país se está dando de que muchos hombres maten a sus parejas, habría que deducir que la pareja como figura es malísima. Argumentos como el tuyo no buscan el bien del niño, buscan la obediencia de "vuestra" ley moral a costa de lo que sea.
Estimados Fernando y Ralsa. Coincido palabra por palabra con vuestras afirmaciones, ideas e intentos de buscar, una y otra vez, un pensamiento lúcido. Mis respetos.
New Blogger. ¿Y yo qué dije? ¿Acaso insulté a alguien? ¿En qué parte? ¿Te sentiste afectado por algún párrafo de mis intervenciones?
Pues bien, jodete. Era inocente hasta ahora. Te doy letra, milico imbécil de ultraderecha, anónimo cobarde con manicura, conservador recalcitrante, lamedor de bronces, Torquemada berreta, filonazi calvo, opus dei intoxicado con hostias, barrabás de la multinacional católica, onanista del rosario, chupador de cirios apagados, rijoso adicto al viagra, hipócrita de medio pelo. Ahora sí, sentite ofendido. Y metete una cruz en el culo, que bien que te debe gustar toda manoseadita. Y dejá que una puta te chupe la pija y enterate cómo es una parte del cielo (Seguro a tu mujer, si es que hay una mujer tan idiota como vos, sólo la usás como útero. De sexo ni hablemos.
La libertad es todo lo que quieras o te permitas hacer, decir o escribir. Vos escribís barbaridades y ya Ralsa y Fernando te contestaron. Delincuencia verbal es robarse "la palabra de dios", un librito de 250 páginas mal traducidas y andar por el mundo gritando que es la única verdad. Peor, imponiéndola.
Vos tenés "toda" la materia gris. Yo tengo muchos colores.
Pataleá todo lo que quieras después de este post. No obtendrás respuesta de mi parte. Chau, estúpido.
PATRI: Todavía estoy sorprendido por los insultos. No los tuyos, los de New Blogger...
Fernando. Si querés, te hago de antivirus. Soy una troyana.
PATRI y todos: De cualquier manera, insto a los que paseen por aquí a ofrecer reflexiones sin insultos, por muy "poéticos" que sean. Para el caso, prefiero que cada cual se insulte solo. Que quede claro, igual: esto es sólo una invitación. Somos todos grandes y cada uno usa sus palabras como quiere.
Les dejo para que analicen el tema de "las palabras":
El Gobierno de los Países Bajos buscaría ahora que los bebés nacidos con enfermedades incurables sean legalmente asesinados a través de la eufemística “muerte asistida” o eutanasia.
¿A que también estáis vosotros de acuerdo con ésto ... no?
... pero claro después el filonazi soy yo ...
A los insultos no respondo. Se responden por sí solos. Y la nena que se expresa así, pues qué le voy a hacer, joder, ella sabrá la vida que lleva.
Espero que ahora salga el mensaje, porque por "errores" técnicos hace dos días que intento postear y no sale.-
HASTA NUNCA. ADIOS.
NEW BLOGGER: Desviar la discusión hacia un tema nuevo, distinto, y mucho más profundo que una mera enunciación malintencionada no es una buena manera de refutar las críticas. En tu caso, no sólo estás metiéndote con algo que ni siquiera se había mencionado en el foro, si no que estás asumiendo cuál va a ser la opinión de otros al respecto. Ahora bien, ya que lo ponés en el tapete, me gustaría (sin tomar posición todavía) preguntarte un par de cosas: ¿qué harías si sabés que tu hijo va a nacer con deformidades atroces y no va a poder vivir más de unos días (es uno de los casos que plantea la legislación holandesa)? Me parece que en estos casos la visión que debe tenerse es menos maniquea, menos cercana al adoctrinamiento y más acorde con la reflexión.
Por último, lamento que no hayás tenido la suerte de poder dar tu opinión antes. No sabía de los problemas técnicos pero como ves, se han solucionado. No he hecho nada ni por provocar los problemas ni para erradicarlos, simplemente porque mis conocimientos al respecto no me lo permiten. Otra vez, igual, asumís la culpa en un tercero sin pensar siquiera en que las posibilidades son muchas más.
¿Qué tiene que ver, por ejemplo, lo que he dicho yo del divorcio, con la legislación holandesa y lo que permita o deje de permitir? ¿Ahora se me deducen unas formas de pensar grupales así por las buenas? ¿Sabes lo con lo que estoy de acuerdo o con lo que no porque has tenido un roce con otra contertulia? Quienes juzgan "características grupales" por loque observan en algún indivíduo son, en efecto, filonazis. Estaría bien que respondieras argumentos conargumentos , y no cambiando de tema.
Hola Fernando, me presento: mi nombre es Luisina, tengo 20 años y soy de Maipú, Mendoza.
Estaba dando vueltas, cuando encontré tu blog. me parece muy interesante, aunque todavía no he tenido la posibilidad de leer todas tus entradas.
Coincido con vos en tu reflexión final.
Es mucho más cómodo rezar por alguien, que realmente ayudarlo (suponiendo por supuesto que necesita ayuda, ya que los creyentes tienen la costumbre de creer que uno tiene problemas).
Yo creo que consideran que tenemos una carencia moral, espiritual, por una cuestión de prejuicios. Al fin y al cabo, qué es un prejuicio, sino un deseo reprimido. Condenan a quienes se atreven a un mundo diferente, real, a un mundo del que ellos no son capaces, y no porque no puedan, sino por comodidad, y no quieren darse cuenta de que en realidad, la vida es más aliviada en cierto sentido, cuando la controlamos (la propia vida, por supuesto). Pero bueno, es más fácil echarle la culpa a otro que hacerse cargo, no?. Lo que trato de decir, por si no se entendió, es que ellos son los de la carencia.
Saludos, hasta la próxima.
Hola, hace tiempo que leo esporádicamente los artículos de tu página, que por cierto están muy buenos en general, pero esta es la primera vez que posteo, es cierto que es infinitamente escuchada la frase "rezo por vos" (haciendo oídos sordos al "soy ateo) ultimamente respondo a esta frase con un "gracias", una sonrisa y mis reservas.
Es muy improbable que uno pueda desarraigar esa creencia en el poder mágico que tiene la oración cuando desde que se le impone al creyente, desde muy temprana edad por cierto (pe: catecismo, misas, procesiones, etc), esta misma es reforzada (no sólo semanalmente durante las misas, en el caso del cristianismo) sinó por autosugestión durante el rezo diario (el creyente trata de no romper esta conexión diaria con Dios por las posibles consecuencis de esto, comparable con un caso de obsesión compulsiva, creo yo que no soy locologo)...
Por otro lado, para el creyente uno no es un lisiado moral (desde el punto de vista de la pseudomoral religiosa) solo por ser ateo, sinó que alcanza con estar en otra rama del cristianismo (en el caso de que hablaramos de un cristiano), o con ser judio, islamico, budista, vudú...
Lo mismo corre para todas las religiones; ¿como puede ser buena una religión, cuando "la verdad revelada" es una sola y hay multiples "verdades reveladas" para diferentes religiones y ninguna tolera existencia de la otra?
Volviendo al tema, dejo una pregunta: ¿cómo se reeduca a alguien que creé en algo para él irrefutable y que además la no creencia le implicaria la no admisión en el paraíso prometido?
no sé si me explico...
Saludos,
Martín
p/d: usé la palabra pseudomoral, porque no puede llamarse moral a lo que profesan los religiosos cuando esto se basa en lo que se supone es la voluntad de Dios (con premios y castigos mediante) y no en una evaluación racional de lo que es bueno o malo.