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Robert Todd CarrollLa fe es una creencia no racional en alguna proposición. Una creencia no racional es aquella que es contraria a la suma de evidencia a su favor. Una creencia es contraria a la suma de la evidencia a su favor si hay evidencia abrumadora en contra de tal creencia, por ejemplo, que la Tierra es plana, que es hueca o que es el centro del universo. También la creencia es contraria a la suma de la evidencia si ésta parece ser igual para ambos lados, en contra y a favor, a pesar de que uno consigne a una de dos o más proposiciones igualmente fundadas.
Una mala interpretación común relativa a la fe -o quizá sea un intento intencional de desinformación y obscurantismo- es la de los apologistas del Cristianismo quienes hacen afirmaciones como la siguiente:
Afirmaciones como «no existe Dios, y no puede haber dios; todo se desarrolló a partir de meros procesos naturales» no pueden ser apoyadas por el método científico y son afirmaciones de fe, no de ciencia (Richard Spencer, Dr. en Filosofía, profesor asociado de ingeniería eléctrica y computacional en UC Davis y consejero de la Unión Cristiana de Estudiantes -Christian Student Union-. Citado en The Davis Enterprise, Enero 22, 1999).
El error o engaño en esto, es insinuar que cualquier enunciación que no sea científica, en especial la apoyada por evidencia dispuesta de la manera como los científicos lo hacen para sustentar sus afirmaciones científicas, es materia de fe. Utilizar el término «fe» en ese sentido tan amplio es despojarlo de toda significación teológica que de otra manera tendría.
Tal concepción de la fe trata toda creencia en enunciaciones no empíricas como actos de fe. Por tanto, creer en el mundo exterior, creer en la ley de la casualidad, o aún en los principios fundamentales de la lógica como el principio de contradicción o la ley del medio excluido, serían actos de fe según esta visión. Parece que hay algo profundamente engañoso o falso en comparar actos como la fe en la concepción virginal de Jesús con el creer en el mundo exterior y el principio de contradicción. Tal perspectiva trivializa la fe religiosa colocando en su misma categoría a las supersticiones, los cuentos de hadas, las alucinaciones de todo tipo, y todas las afirmaciones no empíricas.
Una visión errónea de la feEsto se hace obvio al analizar las aseveraciones del Dr. Spencer. Dice que afirmar «no existe Dios, y no puede haber dios; todo se desarrolló a partir de meros procesos naturales» es una enunciación de fe. Primero debemos notar que tenemos tres proposiciones: «no existe Dios», «no puede haber dios» y «todo se desarrolló a partir de meros procesos naturales». El Dr. Spencer da a entender que cada una de estar afirmaciones está a la par de decir «Dios existe», «Jesucristo es el Señor y Salvador», «la madre de Jesús era virgen», «un trozo de pan tiene la substancia del cuerpo físico y la sangre de Jesucristo», «Dios es un ser que comprende tres personas», etc.
La proposición «no puede haber dios» claramente es conceptual y no empírica. Cualquiera que la afirme lo hará arguyendo que un concepto particular de dios contiene contradicciones, y por tanto no es significativo. Por ejemplo, creer que «algunos cuadrados son circulares» parece una contradicción lógica. Círculos y cuadrados están definidos de tal manera que los círculos no pueden ser cuadrados y los cuadrados no pueden ser círculos. James Rachels ha afirmado que dios es imposible, pero cuando mucho este argumento muestra que los conceptos de un Dios todo poderoso y uno que demanda adoración de Sus creaciones son contradictorios. Rachels dice que el concepto de adoración es inconsistente con el concepto de Dios judeo-cristiano tradicional.
Rachels hace una argumentación. Algunos la encuentran convincente, otros no. Pero parece que su creencia no es un acto de fe en el mismo sentido que lo es el creer en la Encarnación, la Trinidad, Transubstanciación, o en la concepción virginal de Jesús. Los tres primeros artículos de fe parecen estar a la par con creer en la cuadratura del círculo; ya que, requieren de creer en contradicciones lógicas. De los nacimientos virginales ahora sabemos que son posibles, pero la tecnología para la implantación de óvulos fertilizados no existía hace dos mil años. Pero la creencia en el nacimiento Virginal involucra el creer que Dios milagrosamente impregnó a María con Él mismo. Y esta creencia parece también desafiar la lógica. Todos los argumentos acerca de estos artículos de fe son bastante diferentes del argumento de Rachels. Lo mejor que se puede hacer para defender estos artículos de fe es señalar que no se puede demostrar su imposibilidad. Sin embargo, el argüir que las contradicciones lógicas a pesar de todo podrían ser verdades, parece algo inelegible. Tal defensa requiere el abandono de los principios lógicos requeridos para hacer cualquier argumentación y en consecuencia dicha defensa es autoaniquilante. El hecho de que tanto los argumentos de Rachels y los de defensa de artículos de fe no sean empíricos o resolubles mediante métodos científicos difícilmente los iguala como materia de fe.
La proposición «Dios no existe» es totalmente diferente a la de no puede haber dios. La última hace una afirmación de posibilidad; la primera es una afirmación de vigencia. Dudo que haya muchos teólogos o defensores del Cristianismo que dirían que su fe es una creencia en la posibilidad de esto o de aquello. Uno puede creer que no hay Dios porque no puede haber dios, pero uno puede también ser escéptico de la existencia de Dios mientras se admite la posibilidad del Dios judeo-cristiano. Dudar de la existencia de Dios es análogo a ser escéptico de Pie Grande, el Monstruo del Lago Ness, Santa Claus y el Conejo de Pascua. Aunque, aquellos que creen en Pie Grande y Nessie, por ejemplo, no creen por fe. Decir que tienes fe en Pie Grande o en Nessie suena ridículo. Los creyentes de Pie Grande piensan que existe buena evidencia de su existencia. Los que permanecen escépticos dicen que la evidencia no es sólida y no es suficiente para apoyar la proposición de que Pie Grande existe. Los no creyentes en Pie Grande no son escépticos como acto de fe, sino porque la evidencia no es convincente. Por otro lado, creer en Dios, puede ser un acto de fe o una creencia basada en conclusiones a partir de la evidencia y argumentación. Si la creencia teísta es un acto de fe, entonces el que la posee piensa que la evidencia en contra supera o iguala a la evidencia a favor, o mantiene la creencia sin interés por la evidencia. Del otro lado, la creencia no es un acto de fe, sino de creer que la evidencia a favor es más fuerte que la evidencia en contra.
NaturalismoPor último, la proposición «todo se desarrolló a partir de meros procesos naturales» no es necesariemente un acto de fe. Si las únicas dos alternativas son que todo surgió de fuerzas sobrenaturales y de fuerzas naturales, y una es poco convincente por los argumentos o evidencia presentada por aquellos que creen en fuerzas sobrenaturales, lógicamente, la única creencia razonable es que todo se desarrolló a partir de fuerzas naturales. Sólo si la evidencia a favor de un ser sobrenatural fuera superior o igual a la evidencia y argumentos en contra, el creer que todo surgió por meros procesos naturales sería materia de fe.
Aquellos de nosotros que somos ateos, y creemos que todo se desarrollo por fuerzas naturales, casi universalmente mantenemos que los teístas y sobrenaturalistas tienen un caso muy débil a favor de su creencia, aún más débil que el caso a favor de Pie Grande, Nessie o Santa Claus. Por tanto, nuestro descreimiento no es un acto de fe, y por consiguiente, no es no racional como las creencias de los teístas y apologistas cristianos. Con todo, si los defensores del Cristianismo insisten en que su versión cristiana y el rechazo de sus puntos de vista son igualmente actos de fe, insistiré en que ellos tienen una fe no racional, mientras que sus oponentes tienen una fe racional. Aunque pienso que sería menos deshonesto y engañoso admitir que los ateos y naturalistas no basan sus creencias en fe de ningún modo cercana a la fe religiosa.
Voz «Fe» en el Diccionario Escéptico.
Ver también Propuesta.